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Festividades, Tradiciones y Juegos Populares.


Pintura: Área Integrada · Festividades, Tradiciones y Juegos Populares. Autor: Carlos Cirbian Barros.

La mayoría de las festividades populares tradicionales cruceñas, tienen su origen en los primeros tiempos de la colonización española en la región. En efecto, si bien la cultura cruceña nace de la fusión biológica y cultural entre los exploradores españoles y las etnias nativas de la región, estas últimas, en su integración, van a sujetarse al modo de vida de los primeros; entre otros muchos aspectos, a su religión, moral y costumbres, quedando como resultado una cultura con rasgos predominantemente ibéricos.

Las festividades populares tradicionales, sean religiosas, patronales, carnestolendas, cívicas o de cualquier otra índole, han desempeñado un papel muy importante, tanto en el desarrollo, como en la conservación de las tradiciones, pues muestran las principales costumbres, hábitos y comportamientos de la población. Forman parte relevante del acervo sucedido y de la memoria histórica de los cruceños transmitida de generación en generación, así como, constituyen una porción inseparable de su identidad y de su patrimonio cultural. Entre las muchas tradiciones culturales presentes en las diversas festividades populares cruceñas, se encuentran la música, los bailes, los distintos juegos populares, las comidas, horneados y las bebidas típicas. Así como, también, dentro del bagaje de las tradiciones cruceñas, se tiene los juegos populares infantiles, los mismos que, además de ser una bonita y sana forma de recrearse, contribuyen al primordial desarrollo de la actividad creativa y pedagógica de los niños.

La mayor parte de las festividades tradicionales y los juegos populares presentes en la cultura cruceña son compartidas y compartidos respectivamente con otros países hermanos de Latinoamérica, sin embargo, cabe decir, que en cada lugar adquieren sus propias características y singularidades, derivadas de diversos factores, sean éstos, geográficos, ambientales o fruto del mestizaje local, es el caso de las tradiciones de la región cruceña.

Desde el último tercio del siglo XVIII, muchas de estas tradiciones populares, comenzaron a ser esparcidas por los cruceños a lo largo y ancho de lo que actualmente conocemos como las tierras bajas del Oriente boliviano, es decir, además del departamento de Santa Cruz, también a través de Beni, así como, en el siglo XIX, por el norte y el Noroeste, la región que después sería el departamento de Pando.

En la ilustración podemos ver varias de las tradiciones y juegos populares pertenecientes al acervo patrimonial de la identidad cruceña.

NÚMEROS EN LA ILUSTRACIÓN.

1. EL TEMPLO CATÓLICO TÍPICO CRUCEÑO.
Muchas de las festividades de Santa Cruz y del Oriente boliviano, con participación masiva y con juegos populares, son en torno a las distintas celebraciones religiosas o patronales, principalmente, en las poblaciones de provincia, ya que en la capital cruceña han ido desapareciendo paulatinamente. Desde el siglo XVI hasta las primeras décadas del siglo XX, el estilo arquitectónico del templo católico cruceño, es el que vemos en la ilustración; es decir, sencillo, externa e interiormente, de estructura maderera y las paredes de tabique, o sea, de barro; generalmente, con las campanas amarradas a una de las vigas laterales.

2. JOCHEO DE TOROS.
El jocheo(9) de toros, de raíces ibéricas, cargado de emociones, es una especie de toreo en el que una o varias personas, tratan de quitar al toro, dinero u otros premios que previamente se le han amarrado en las astas o en la cola; así como, también, otros arrojados jocheadores buscan montarlo. El jocheo al toro, generalmente, se hace sin capa, aunque en algunas ocasiones se usa un sencillo trapo rojo. La largada de los briosos toros se realiza al interior de un corralón armado en las horas previas a la velada. Es importante resaltar que, a diferencia del toreo clásico, en el jocheo cruceño el toro nunca muere.

3. LA TARASCA.
Del francés tarasque. Es una figura monstruosa que se saca en algunas festividades populares. El juego consiste en capturar un muchacho y meterlo por la boca de la tarasca; en el interior dos hombres lo embadurnan con una mezcla de barreno de azúcar y plumas, y luego, lo sacan por la parte trasera para regocijo del público, y llanto del muchacho.

4. EL JUEGO DE LA SORTIJA.
Juego popular de destreza que consiste en ensartar, con un palito, una sortija pendiente de una cuerda, cabalgando un caballo y lanzando a la carrera. Si lo logra, recibe un premio y el aplauso festivo de la concurrencia. Es un juego introducido por los españoles en el periodo colonial. En Santa Cruz, se lo practica en las festividades patronales de casi todas las poblaciones cruceñas. Otros juegos ecuestres de la tradición cruceña introducidos por los españoles son: las carreras cuadreras de caballos y el juego del chivo(10), este último, cuyo remoto origen se encuentra en Asia Central, actualmente, en nuestro medio su práctica ha quedado reducida a muy pocos lugares.

5. EL PALO ENSEBAO.
Palo elevado y liso, enterrado a 2 metros de profundidad, recubierto de sebo y jabón para que por él trepen a tomar los premios que se colocan, en travesaños de madera, en el extremo superior. Los participantes, descalzos, suelen frotarse el pecho, los brazos y los pies con tierra, o bien se ponen maneas para asegurar el éxito de su cometido. Es un número obligado en muchas festividades populares, especialmente, en las patronales de los distintos pueblos del Oriente boliviano. Este juego que proviene del folklore español, tiene gran arraigo en Santa Cruz.

6. LA TAMBORITA.
La forman, generalmente, tres tañedores de flauta de caña hueca, uno de los cuales ejecuta la melodía simple, en primera voz; otro la misma, en segunda voz, y el tercero coordina las ejecuciones de ambos, queriendo dar la armonía. Por cierto que ninguno tiene más conocimientos que su propia experiencia, ni otra habilidad que su buen oído, pues se trata de humildes campesinos venidos a músicos de afición. Complementan el conjunto, un bombo de retumbes sordos, y una caja con sonoridad tendiente a cubrirlo todo y resaltar, la que es denominada tambora.

7. LA BANDA DE MÚSICA.
Este conjunto musical, caracterizado por contar con instrumentos metálicos de viento, es un elemento central en las principales festividades populares de Santa Cruz. Si bien, llegó por primera vez, de forma completa, a la capital cruceña, a comienzos de la década de los '80 del siglo XIX, a través de un grupo de acróbatas uruguayos, su particular sonido rápidamente se arraigó en el gusto musical de los cruceños. La banda que se aprecia en la ilustración, representa a una de antaño con 5 diferentes instrumentos metálicos de viento: un bajo (tuba), un trombón de manivela, un pistón (trompeta), un cornetín y un bombardón; además, de la batería consistente en una caja (tambor), un bombo y los platillos. La mayoría de las bandas actuales son mucho más simplificadas.

8. EL CARNAVAL.
Es una de las fiestas más arraigadas de la tradición cruceña; llegó en el siglo XVI con los primeros españoles que fundaron la comunidad cruceña, como parte del calendario litúrgico católico, ya que fue una fiesta definida para los días previos a la cuaresma; aunque en el presente esté completamente desvinculada de cualquier sentido religioso. Si bien, es una celebración que vino de Europa y, allá, es fiesta de invierno, en Santa Cruz y el hemisferio sur del continente americano, coincide con el pico máximo del verano, aspecto que ha influido para que tome características propias en muchas de sus formas; por ejemplo, entre otras tantas adaptaciones a las circunstancias locales, el juego con agua es un elemento inseparable del carnaval cruceño. En cuanto a los ritmos musicales de la fiesta, el denominado carnaval, que es de origen urbano, nacido en la capital cruceña en el último tercio del siglo XIX, y el taquirari con raíces nativas, se sitúan entre los más representativos.

9. EL TAQUIRARI.
Es un baile popular con remotas raíces de origen indígena, de la región mojeña, así como, con influencia de músicas provenientes de España, armónicamente adaptadas al ritmo nativo. En las últimas siete décadas, además de música bailable, ha tenido el agregado de la letra para el canto. En efecto, en Santa Cruz, hasta fines de la década de los años '30 del siglo XX, el taquirari no contaba con letra, la misma que fue incorporada, en aquel entonces, por algunos de los principales poetas y escritores cruceños y, años después, al surgir nuevos e importantes compositores, fue enriquecido sustancialmente. Es de compás 2/4.

10. LA CHOBENA.
Música, canto y baile de compás 2/4, cadenciosa y alegre; tiene sólo dos variaciones. Danzan las parejas tomadas de las manos, formando círculos haciendo filas. Es un ritmo típico de los nativos de la Chiquitania, siendo ejecutada, tanto en las fiestas religiosas, como en el carnaval. Sin embargo, existe diferenciación entre las chobenas sacras y las de las fiestas carnestolendas. La chobena, al igual que el taquirari, inicialmente no tuvo letra. Es una música que además de su lugar de origen, se encuentra difundida y arraigada desde hace mucho tiempo en otras regiones del Oriente boliviano, como: Guarayos, y el Área Integrada de la capital cruceña, así como, en los departamentos de Beni y Pando.

11. LA REINA.
La elección de una joven señorita como reina, sea de la fiesta patronal de un pueblo, del carnaval o de cualquier otro evento de carácter social, es una costumbre antigua en Santa Cruz; que, sin embargo, en el pasado, contaba con otro tipo de consideraciones para la elección. Además de un rostro bonito, la jovencita tenía que representar el carácter de la gente de su tierra, y no necesariamente en traje de baño. En el presente, el sentido comercial y las exigencias físicas a las candidatas a la elección son imposiciones más contemporáneas.

12. EL VOLANTÍN.
Cometa hecha con papel de seda sobre una armazón formada de dos varillas, muy finas, de tacuarilla(11) con amarras y encuadre de hilo, y la cola formada de retazos de trapo, que los niños elevan al aire, a través de una pita(12), de por lo menos 80 metros de largo. Cuando el volantín es redondo, se le dice charola. En Santa Cruz, la época anual del volantín, era después de los fuertes vientos de agosto, al comienzo de la primavera.

13. EL JUEGO DEL TROMPO.
Se hace con el trompo, objeto de madera, hecho en torno movido a pedal, de forma cónica y una púa de metal; desde la cual se enrolla todo el hilo de una cuerda, para luego lanzarlo con fuerza y técnica para que gire y gire. El trompo, es "sedinga" cuando se duerme en la mano, y "cucarro", cuando tiene la punta chueca o afilada y rugosa, y bambolea. Hay distintos juegos de destreza para hacer con el trompo, entre ellos el del "vuelque" que se hace con monedas metálicas o "quintos". En Santa Cruz, tuvieron fama de ser los mejores, los fabricados con maderas de naranjo, guayabo y guapurú, por su peso y finura. Cabe añadir y resaltar que además del volantín y el trompo, en la comunidad cruceña han tenido o tienen igual importancia otros juegos populares infantiles, tanto para el disfrute de niños y de niñas: la rayuela, saltar la soga, el elástico, el juego de las bolitas de cristal o de barro, denominado de las canicas en otros países, el enchoque, el topo, la carrera de embolsao, el aro, la tuja, pelota quemada, diversas rondas infantiles y muchísimos más.

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Notas Bibliográficas:
(9) Jocheo: Provocar, azuzar.
(10) Juego del chivo: Juego ecuestre originario de Asia Central, conocido en Afganistán como buzkashi; introducido a Santa Cruz por los españoles durante el periodo colonial. Consiste en la disputa, por parte de un nutrido grupo de jinetes, de prácticamente el pellejo de un chivo o cabrito, los mismos que se "chivean" al animal en una especie de "vale todo". La contienda que se lleva adelante, generalmente, en un amplio campo raso, es una dura lucha en la que no existen reglas de juego y está permitido patear a los caballos, azotar en los brazos a quien tiene el chivo y utilizar cualquier recurso brutal para quitárselo. El juego dura hasta que alguno de los contendientes logra llevarse definitivamente el chivo a una casa de encierro previamente establecida. En el pasado fue célebre la disputa del juego del chivo en El Palmar, pequeño caserío situado 10 kilómetros al sur de la capital cruceña.
(11) Tacuarilla (Guadua superba): Diminutivo de la planta gramínea de la familia Poaceae; es una caña hueca con tallo delgado, largo, cilíndrico y duro, de hasta 100 metros de altura.
(12) Pita: En Santa Cruz, es un cordón delgado que puede ser, indistintamente, de hilo de algodón, cáñamo o nylon. En el caso del volantín es de hilo de algodón.


Fuente. Libro: Enciclopedia de Santa Cruz. Tesoros de mi Tierra. Año: 2016. Autor: Fundación COTAS. Carlos Cirbian Barros.


Pintura: Área Integrada · Festividades, Tradiciones y Juegos Populares. Autor: Carlos Cirbian Barros.

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