Departamento

Departamento

» Contenidos.
» Chaco Cruceño.


Izozog.


Pintura: Chaco Cruceño · Izozog. Autor: Carlos Cirbian Barros.

El Izozog, se encuentra situado en plena ecorregión del Gran Chaco, en el interior de la provincia Cordillera del departamento de Santa Cruz. Actualmente, es un Distrito Indígena y una Sub Alcaldía del Municipio de Charagua, el más extenso de Bolivia; tiene al río Parapetí como su principal eje de vida ya que casi la totalidad de las 25 comunidades o tëntäreta(63) que integran su población de más de 8.000 habitantes, se encuentran situadas a lo largo de sus dos riberas. Los izoceños, son descendientes de los chané, pueblo agrícola perteneciente a la gran familia etnolingüística arawak. Quienes migraron desde la costa norte de Sudamérica hacia el sur, hace unos 2500 años; estableciéndose, una de sus parcialidades, en la llanura comprendida entre el río Grande o Guapay y los contrafuertes de la Cordillera Andina. Habitaban a lo largo y ancho de la gran planicie y de los valles, teniendo, en el norte, como sus parientes más próximos, a los paunacas en la zona de Concepción de Ñuflo de Chávez, y a los mojeños y baures en el departamento de Beni. Este pueblo sucumbió a la invasión guaraní del siglo XV, siendo sometidos por éstos. Es así que fugitivos de los guaranís, en el siglo XVI, pueblan el Izozog, una región de difícil acceso donde forman un núcleo independiente. Los izoceños, es decir, los chané guaranizados, quienes se autodenominan Tapïi, fueron los únicos que lograron asentarse en el Chaco de forma permanente, ya que los demás grupos étnicos de la región del Gran Chaco, mantenían su carácter nómada.

En lo político, cada comunidad izoceña tiene un Mburuvixa o Capitán y, éstos, a su vez, son quienes eligen un Mburuvixa Guasu o Capitán Grande, que representa la máxima autoridad del Izozog. Los Mburuvixa reta o Capitanes, son muy importantes en la vida de los izoceños, ya que ellos velan por el bienestar de los comunarios, y enfrentan todos los problemas que pueden presentarse con el mundo exterior. Junto al poder profano, están los chamanes o ipaye, que son el poder sacro - religioso y representan a las autoridades religiosas tradicionales. La Capitanía del Alto y Bajo Izozog (CABI), es la organización tradicional que representa a las 25 comunidades izoceñas que habitan el territorio del Izozog en el Gran Chaco de la provincia Cordillera del departamento de Santa Cruz. Asimismo, esta importante organización izoceña es parte integrante de la Asamblea del Pueblo Guaraní, la APG.

La producción agrícola de los izoceños es de subsistencia, y sólo en algunos casos se comercializa parte del excedente. Tienen la particularidad de cultivar sus chacras con riego artificial; es decir, el agua es llevada a las plantaciones mediante acequias o canales de varios kilómetros desde el río Parapetí, que cuenta con caudal entre los meses de diciembre y junio. Asimismo, la cacería y la pesca son actividades sumamente importantes para los izoceños, las mismas que se siguen manteniendo, tanto por razones culturales, como por necesidad. La recolección es, también, una actividad común en los hogares; siendo la madera para leña el producto del monte más recolectado. La obtención de miel proveniente de las abejas silvestres y los productos del cupesí son para el consumo doméstico y eventualmente para la venta; al igual que en lo concerniente a la crianza de animales domésticos. Otra de las actividades complementarias tradicionales que se realizan en la región, especialmente las mujeres, es la elaboración de artísticos tejidos: hamacas, bolsos, manteles, etc. Dentro de las estrategias económicas de los izoceños, existe, también, la incorporación al mercado laboral, a través del peonazgo y puestaje, así como, la migración estacional familiar a mercados de trabajo en el área central de la agroindustria.

Si bien la iglesia católica tiene presencia en la región desde la década de los años '60 del siglo pasado, los izoceños conservan su sistema de creencias ancestral prácticamente inalterado. En la cosmovisión izoceña, profundamente ecológica, son determinados con la palabra Tumpa, todos los seres, cuya morada está situada en la zona celestial. Estos seres son los prototipos de los animales y garantizan que siempre los habrá de la especie que ellos representan en la tierra. Así, el Aguará - Tumpa o Zorro - Tumpa, es el que vela sobre su especie; el Tatú - Tumpa de la suya, etc. En la jerarquía de los Tumpa reta, la deidad principal es el Yandú - Tumpa, quien manda todos los animales a la tierra, interviniendo de esa manera en la caza. Para los izoceños, Yandú es la vía láctea siendo visible en el cielo durante la noche. En la tierra, los animales tienen también sus jefes; los mismos que son llamados por los izoceños como Kaa iya reta(64), es decir, los espíritus cuidantes o guardianes, designados por los Tumpa reta para cuidarlos y vigilarlos, a excepción de los loros, abejas y peces que tienen otra categoría. Cada pampa, cada bosque, cada loma, cada poza de agua, tiene su cuidante.

NÚMEROS EN LA ILUSTRACIÓN.

1. YASI TATA.
Símbolo que representa la estrella lucero (Venus) que en guaraní significa luna ardiente o luna de fuego; muy importante en la cosmovisión de los izoceños. En la ilustración la vemos en un artístico tejido tradicional, de algodón.

2. LAS COMUNIDADES.
Tradicionalmente, los izoceños, viven en ranchos abiertos; es decir, que sus casas no se ubican de manera ordenada alrededor de una plaza, más bien aprovechan la frescura que brinda la sombra de los árboles para construir sus viviendas. Es en ese ambiente donde se desarrolla la vida cotidiana y donde, también, se realizan las reuniones comunales.

3. ARETE GUASU O LA FIESTA GRANDE.
Es la celebración fundamental de los izoceños, así como, del pueblo guaraní. Su inicio está relacionado con la cosecha del maíz, como elemento imprescindible en el preparado de la chicha o kangüi, bebida en cuyo entorno se realiza la festividad; la misma, que coincide anualmente con el carnaval. El Arete Guasu, constituye una festividad de integración entre los izoceños, en la que los parámetros temporales desaparecen; interactúan los participantes con sus ancestros terrenales y religiosos en franca comunión con la naturaleza, donde la unión entre el pasado y el presente es demostrada perfectamente. En esta importante celebración, los danzantes que encarnan las representaciones de la mitología izoceña, presentan una interesante variedad de máscaras; siendo una de las más llamativas la de los Aña aña, adornada con plumas blanquinegras de carcaña o karakara (Poliborus plancus); personifica al espíritu errante ligado al mal, cuyo respeto hacia él se fundamenta en el miedo o temor. En la fiesta, las mágicas melodías nativas son ejecutadas, entre otros instrumentos tradicionales, con pinguyos, flautas de tacuara (Guadua superba), con embocadura recta y boquilla moldeada en cera de abejas, así como, con el acompañamiento de percusión con Mbaepu guasu (bombo) y Mbaepu mí (tambora redoblante). Los Aña aña, tocan el Mimbi puku que es una caña larga, de poco más de 2 metros de largo, con embocadura lateral en uno de los extremos, y en el otro, con un cuerno de res como pabellón sonoro.

4. CUPESÍ O ALGARROBO.
(Prosopis chilensis) Entre los izoceños, este magnífico árbol es muy valorado, tanto por la sombra que fornece, como por sus frutos alimenticios muy ricos en proteína que son utilizados para hacer harina y chicha, así como, para forraje del ganado doméstico.

5. MÁSCARAS.
Una de las herencias chané más notorias en los izoceños, es la elaboración de una gran variedad de depuradas máscaras que son utilizadas en sus distintas celebraciones y rituales. Una de ellas es la del Yagua - yagua o Jaguar (al centro de la ilustración) que es la representación de la naturaleza en todo su esplendor y agresividad en la lucha que sostiene con el Toro - toro, en una mezcla de danza y pantomima en la última jornada del Arete. La máscara del Ndesi - ndesi (a la derecha de la ilustración), al igual que la anterior, hecha con madera blanda de toborochi o jämou (Chorisia insignis), representa el espíritu de los antepasados terrenales en la fiesta.

6. CRIANZA DE CHIVOS.
Los izoceños, además de las faenas tradicionales agrícolas que desarrollan, y de la caza, pesca y recolección de subsistencia, también, cuentan con la crianza de chivos, en este caso, tanto para el autoconsumo, como para la venta.

7. CULO TAPAO O COSEVERÚ.
(Chlamiphorus retusus) Mamífero edentado de la familia Dasypodidae; de entre 12 y 15 centímetros de longitud, y con un peso entre 70 y 100 gramos. Su caparazón se extiende a lo largo de todo el cuerpo y, también, en la parte posterior (anal), la misma que es truncada, de ahí su denominativo. Las uñas de las patas delanteras son muy grandes con relación al tamaño de sus cuerpo. Este pequeño armadillo, endémico de la región chaqueña, se alimenta principalmente de insectos.

8. PENI NEGRO.
(Tupinambis marianae) Saurio de la familia Teiidae; de hasta 1,4 metros de longitud con la cola incluida. Es omnívoro, con predominancia carnívora: caracoles, pequeños vertebrados, pichones de aves que caen al suelo, huevos de peta y de aves, insectos artrópodos, así como, también, frutos, algunas hierbas y flores. La grasa de este animal ha sido utilizada, tradicionalmente, por los izoceños para curar distintas dolencias.

9. ABEJA SURO.
(Scaptotrigona postica) Es una de las varias especies de abejas nativas existentes en el departamento de Santa Cruz y en el Izozog, cuya miel y cera es aprovechada por los izoceños desde tiempos inmemoriales. La suro es una abeja melipona, es decir, carece de aguijón o flecha; pertenece a la tribu Meliponini, nativa de América tropical. Es de cuerpo mediano, esbelto y de color negro; es altamente social y es tenida como la de mayor producción de miel entre las abejas nativas. Apetecido producto que tiene su pico más alto de recolección en la época seca, entre los meses de mayo y septiembre. Vive, entre 300 y 1.000 metros sobre el nivel del mar. En la mitología izoceña, eizu - iya es el vigilante o dueño de las abejas, y la miel es su chicha.

10. PARQUE NACIONAL KAA IYA.
(Kaa: bosque, Iya: guardián) El Parque Nacional y Área Natural de Manejo Integrado Kaa Iya del Gran Chaco fue creado mediante Decreto Supremo en el año 1995; para proteger la representación del Bosque Tropical Seco del Chaco Boreal mejor conservada. Siendo concedida su administración, el mismo año, a la organización indígena CABI, la Capitanía del Alto y Bajo Izozog; puesto que, además de que gran parte del área protegida se encuentra dentro de la región izoceña, esta organización fue promotora fundamental para su creación. Este espacio vital para el mundo, no podía estar en mejores manos ya que los izoceños, al igual que muchos otros pueblos indígenas de las tierras bajas, conocen y respetan las leyes de la naturaleza que les prohíben la explotación inadecuada en lo que se refiere al mundo animal, la tierra, el agua, los árboles, las hierbas, los tubérculos, los frutos silvestres, la miel y los demás recursos naturales existentes en su entorno. El Parque Kaa Iya con sus 3.441.115 hectáreas de superficie es el más grande de Sudamérica; en su interior alberga a más de 50 especies de mamíferos mayores, 300 de aves, 1.500 diferentes plantas superiores y 880 especies de plantas vasculares.

11. PATO CRESTÓN.
(Sarkidiornis melanotos) Ave Anseriforme de la familia Anatidae, de hasta 60 centímetros de longitud. Es herbívoro, se alimenta principalmente de vegetación tierna, aunque también, consume granos como maíz y arroz, además de pequeños insectos. Habita en ambientes acuáticos, a lo largo de Sudamérica, así como, también en los continentes de África y Asia. En Bolivia es una especie casi exclusiva del Izozog. Vive, entre 300 y 2.600 metros sobre el nivel del mar.

12. LORO HABLADOR O AYURU.
(Amazona aestiva) Ave Psittasiforme de la familia Psittacidae, de 35 centímetros de longitud. Se alimenta de frutos, semillas, brotes y flores. Habita, entre 100 y 2.000 metros sobre el nivel del mar. Es un ave longeva que puede vivir hasta más de 80 años. Por su gran capacidad de imitar y recordar palabras son muy apreciados como mascotas desde tiempos remotos; sin embargo, ello, sumado a la destrucción de su hábitat, ha puesto en peligro la supervivencia de esta especie. En la mitología izoceña el dueño de los loros o ayuru es Äka - güe.

13. TIJERETA.
(Tyrannus savana) Ave Passeriforme de la familia Tyrannidae, de 35 centímetros de longitud. Se alimenta de insectos como hormigas voladoras, mariposas, moscas o mosquitos a los que atrapa en vuelos acrobáticos de persecución. Es migrante austral y anualmente recorre grandes distancias desde el sudoeste de los Estados Unidos hasta la Patagonia argentina. A Bolivia, llega a principios de la primavera y permanece hasta fines del verano; en la región del Chaco es donde tiene mayor presencia. Habita, entre 100 y 3.800 metros sobre el nivel del mar.

14. MARIPOSA ROJIAZUL.
(Agrias claudina lugens) Insecto lepidóptero de la familia Nymphalidae, de 6,5 centímetros de envergadura, originario de Sudamérica. Sus larvas se alimentan de hojas de especies de Erythroxylum y los adultos de frutas en descomposición y de peces muertos. Habita, entre 200 y 600 metros sobre el nivel del mar.

15. RÍO PARAPETÍ.
(En guaraní: río que se corta) Es la columna vertebral y fuente vida del pueblo izoceño; es el único río importante en el Chaco cruceño. Nace en los valles de la Cordillera Andina, en el departamento de Chuquisaca de donde desciende impetuoso para atravesar el ecosistema chaqueño, concretamente la región izoceña donde, al final, se insume en los arenales de los Bañados de Izozog. Posteriormente, decenas de kilómetros más al norte, resurge formando el río Quimome, el mismo que nutre a la laguna Concepción, desde donde sigue su curso como río San Julián, después San Pablo cuando pasa por Guarayos; toma el nombre de Itonamas, más adelante, hasta desembocar en el Iténez o Guaporé, constituyéndose en el río más largo de Bolivia y, curiosamente, en tributario de la cuenca amazónica.

16. LA PESCA.
Generalmente en los meses de marzo a junio, los izoceños tradicionalmente aprovechan los recursos piscícolas que les ofrece el río Parapetí, donde acuden con sus redes hechas de finas y resistentes cuerdas de garabatá o karaguata (Bromelia serra) para llevar adelante la pesca. Entre los peces o jevae más comunes y apetecidos que se extraen, están: el sábalo o pira (Prochilodus lineatus), el bentón (Hoplias malabaricus), la sardina o piki (Astianax spp.) y el bagre o mandi (Pimelodus spp.), además del yundi, kojoreti, tarei y pirakoro; todos ellos, desde hace varios siglos contribuyen como fuente de proteínas a la dieta alimenticia de la población izoceña. En la mitología izoceña, Mboiwuhu es la dueña de los peces, quien manda sobre ellos.

17. ACEQUIA TRADICIONAL.
Otro de los rasgos culturales de la herencia chané - arawak más visibles que se puede evidenciar en el pueblo izoceño, es el eficiente manejo y aprovechamiento de los recursos hídricos con la utilización histórica de acequias en el río Parapetí para regar sus campos de cultivo en una región crónicamente seca.

18. FRUTOS DE LA TIERRA.
En Izozog, al igual que en la mayoría de los pueblos que conforman el departamento de Santa Cruz, el maíz (Zea Mays), es un elemento central de su cultura; constituyéndose en el cultivo principal y en el alimento primordial de la zona; así como, también, en la materia prima para la elaboración de la chicha o kangüi, la bebida con la que se celebra, justamente, la cosecha del maíz en el Arete Guasu, la Fiesta Grande. Asimismo, entre los otros frutos que proporciona la tierra izoceña, además del maíz, el frejol, la yuca y el camote, se encuentra el joco (Cucurbita moschata), uno de los más nutritivos.

_____
Notas Bibliográficas:
(63) Tëntäreta: en guaraní, Tëntä = aldea o poblado; reta = plural.
(64) Kaa iya reta: en guaraní, Kaa = bosque; iya = cuidante o guardián; reta = plural.


Fuente. Libro: Enciclopedia de Santa Cruz. Tesoros de mi Tierra. Año: 2016. Autor: Fundación COTAS. Carlos Cirbian Barros.


Pintura: Chaco Cruceño · Izozog. Autor: Carlos Cirbian Barros.

Ellos nos apoyan


Especial: Papa Francisco