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Patrimonio Arqueológico.


Pintura: Valles Cruceños · Patrimonio Arqueológico. Autor: Carlos Cirbian Barros.

La región de los Valles cruceños constituye la zona con mayor riqueza arqueológica en el departamento de Santa Cruz. En efecto, en esta región de transición entre las tierras bajas y las tierras altas del occidente andino del país se puede evidenciar con nitidez la presencia humana en la zona en distintos periodos de tiempo. Los diversos trabajos y excavaciones que se han realizado en las últimas décadas, han proporcionado numerosos y valiosos hallazgos, cuyas evidencias, han hecho cambiar el sentido de lo que se pensaba en el pasado; es decir, que son las culturas amazónicas las que primeramente poblaron y se desarrollaron en la región de los Valles cruceños, llegando, incluso, más lejos en su expansión hacia el poniente. En los Valles cruceños, se han encontrado antiguos restos de culturas amazónicas que, en su proceso de expansión, realizaron el ascenso a las montañas, así como, también, de otras que, posteriormente, bajaron de las tierras altas en busca de nuevos territorios.

Resultan muy interesantes las extraordinarias y diversas piezas cerámicas y líticas que se tienen y que nos muestran claramente la superposición de los diferentes pueblos y culturas que allí habitaron. La presencia de objetos arqueológicos de origen amazónico, que prevalecen en mayor cantidad, nos demuestran que la región ha estado habitada, por lo menos desde hace más de 4000 años, mayormente por pueblos de procedencia oriental - amazónica. Las diversas piezas cerámicas, además de: la montaña tallada de El Fuerte de Samaipata, la Pirámide de Mairana, y los tramos del camino empedrado del Peabirú(31), que se pueden ver en las cercanías de Comarapa, son muestras fehacientes de la presencia de culturas pertenecientes al hombre de las tierras bajas en la región desde remotas épocas. Finalmente, se puede verificar y apreciar en la zona, la presencia Inca (aproximadamente entre 1470 y 1520 d.C.), con sus manifestaciones de tipo arquitectónico: construcciones de fortalezas o pucaras, las kallancas, monumentales edificios políticos y religiosos, y su cerámica asociada a las diferentes culturas identificadas en la región. Entre los principales lugares con restos de la presencia incásica en la zona, están: Pucarasito, Pucarillo, Las Ingas, Cerro Bocón, Loma Larga (provincia Vallegrande); Pulquina, Tuquipalla, (provincia Manuel María Caballero); San Juan del Rosario, Cerro Las Rueditas, Alto de la Florida (provincia Florida), entre otros muchos y valiosos sitios arqueológicos.

Otros monumentos prehistóricos muy valiosos en la región con igual valor arqueológico y patrimonial que los antes referidos, son los 40 sitios con arte rupestre inventariados por la SIARB (Sociedad de Investigación del Arte Rupestre de Bolivia). En cada uno de ellos, se encuentran extraordinarios testimonios culturales de los antiguos habitantes que desde hace miles de años, habitaron la región de los Valles cruceños; a la vez, que permiten apreciar, claramente, la presencia de diversos grupos étnicos y una larga secuencia de asentamientos prehispánicos en la región, incluso varios otros de épocas más recientes; entre los sitios más importantes, están: Mataral, Quirusillas (provincia Florida); Peña Escrita, El Anamal, El Encanto, Paja Colorada (provincia Manuel María Caballero); Palmarito - Los Diablos, Aguada, San Blás y Postrervalle (provincia Vallegrande), entre otras.

En lo que respecta a las piezas cerámicas encontradas en la región, afortunadamente, la mayor parte de ellas, se encuentran en los museos arqueológicos de: Samaipata (provincia Florida), Vallegrande (provincia Vallegrande) y Saipina (provincia Manuel María Caballero).

En la ilustración vemos varios testimonios arqueológicos de la presencia de diversos pueblos que habitaron la región de los Valles cruceños en distintos periodos de tiempo antes de la llegada de los exploradores españoles. Teniendo al centro, una vista aérea de la majestuosa montaña tallada del Fuerte de Samaipata.

NÚMEROS EN LA ILUSTRACIÓN.

1. EL FUERTE DE SAMAIPATA O LA GRAN ROCA TALLADA.
Se encuentra situado a 120 kilómetros al sudoeste de la ciudad de Santa Cruz de la Sierra, y a 8 de la ciudad de Samaipata, a una altitud de 1.948 metros sobre el nivel del mar. Allí, en una de las serranías de la unidad fisiográfica denominada Sierras Subandinas, en las últimas estribaciones de la Cordillera Oriental de los Andes, se alza una imponente mole de piedra arenisca, de 260 metros de largo por 60 de ancho, completamente labrada en su dorso, con figuras de serpientes, felinos, aves y diseños geométricos de la más variada composición, además de graderías, canales en zig-zag, hornacinas y nichos; todo realizado según un orden que aún no ha sido totalmente descifrado, aunque se ve evidente su carácter mágico religioso; tratándose de la mayor obra de arte rupestre en América Latina y el mundo. El largo de la enigmática obra con, entre 2000 y 2500 años de antigüedad, está orientado de este a oeste, en cuya cima se advierte un círculo con nueve rebajes cuadrangulares y nueve triangulares alternados, el cual ha sido interpretado por los expertos en la materia como un calendario cósmico. En el lado norte, presenta una abrupta pendiente vertical de 50 metros de altura; al sur, el descenso es gradual en una extensión de 500 metros aproximadamente; en este espacio, se encuentran los restos de asentamientos humanos de épocas posteriores a su creación, como el de un gran centro urbano, con edificaciones incaicas de gran envergadura; construcciones que muestran que el sitio, también, fue de gran importancia para los incas. Además que en el lugar existen, también, las ruinas de un asentamiento español del siglo XVII.

Las ruinas arqueológicas del Fuerte de Samaipata, fueron declaradas Monumento Nacional en el año 1951, así como, Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO, en el año 1998.

2. PINTURAS RUPESTRES.
El bloque de la izquierda de la ilustración corresponde a las paredes del sitio Palmarito - Los Diablos, situado cerca del pueblo de Guadalupe, en el municipio de Vallegrande. Son figuras antropomorfas y zoomorfas, según los especialistas, características de grupos humanos de cazadores pertenecientes a un periodo de entre 2000 y 4000 años de antigüedad. En el bloque de la derecha de la ilustración, se encuentran las pinturas de la caverna de Mataral, a 180 kilómetros de la capital cruceña, en el municipio de Pampagrande de la provincia Florida. Se trata de un arte más depurado que muestra, entre muchos otros diseños, máscaras antropomorfas(32) cuyos trazos y líneas son relacionados, por los expertos, con culturas agrarias correspondientes a un periodo de entre 1500 y 2000 años de antigüedad.

3. CERÁMICA DE EL TAMBO.
Vasija antropomorfa femenina encontrada en la población de El Tambo, situada a 18 kilómetros al sudeste de Comarapa en la provincia Manuel María Caballero. Según estudios que se le realizaron a esta singular pieza arqueológica con iconografía en volutas(33), se estima que tiene una antigüedad de entre 1900 y 2400 años; la misma que, por su iconografía, pertenece a la cultura de un pueblo proveniente de las tierras bajas.

4. CERÁMICA DE FLORIPONDIO.
Vasija zoomorfa encontrada en la zona de Floripondio, distante 10 kilómetros al este de Samaipata. Es una interesante pieza de origen chané (aproximadamente 500 - 700 d.C.), sin decoración pintada y con características típicas de la cerámica de las culturas amazónicas, como son los ojos en forma de granos de café.

5. CERÁMICA DE CULTURA EL PALMAR.
Vasija antropomorfa encontrada en el municipio de Samaipata; la misma que, corresponde a la cultura denominada El Palmar, cuyo foco de irradiación es situado en las cercanías de la ciudad de Santa Cruz de la Sierra. Esta cultura que también migró hacia lo que hoy es el norte argentino, se estima que ingresó a los Valles cruceños, entre los años 1000 y 700 a.C.

6. BASES DE SILOS.
Estos basamentos de silos de almacenamiento de granos, se encuentran en varios lugares de los Valles cruceños, tienen en promedio 2 metros de diámetro y pertenecieron a poblaciones de origen amazónico asentadas en los Valles cruceños hace más de 1000 años. El que vemos en la ilustración, se encuentra en los alrededores de la ciudad de Vallegrande; sin embargo, hay lugares como el municipio de Pucará donde se pueden ver grandes concentraciones de estas estructuras. Allí, en un terreno de media hectárea, situado en el interior de las ruinas de la fortaleza incásica de Las Ingas, hay más de un centenar de estos basamentos.

7. CHINCANA.
En la periferia de la ciudad incásica que estuvo asentada en el lado sur de la gran roca tallada del Fuerte de Samaipata, a unos metros de ella, se encuentra la misteriosa Chincana. Descendiendo hacia el sudeste y pasando por algunas construcciones, se llega hasta una pequeña colina para luego bajar su inclinada pendiente y encontrar la Chincana. Muchos mitos se han formado alrededor de este pozo, que mide 16 metros de profundidad y 1,5 metros de diámetro. Fue construido en la época inca (1470 - 1520 d.C.), en forma de espiral, como caracol, hasta llegar al fondo. Sin embargo, por su forma y sentido, varios investigadores científicos, vinculan el pozo al Jichi, representado por la enorme y poderosa serpiente, deidad principal de la estructura mitológica de los grupos étnicos de las tierras bajas.

8. LA KALLANCA.
Era una amplia edificación incásica de volumen macizo, de forma rectangular, de hasta 70 metros de largo; la formaban muros construidos de piedras unidas con mortero de barro, con varias puertas, nichos y ventanas; servía como centro político, administrativo y religioso en los núcleos urbanos de los incas. Las ruinas de la kallanca que vemos en la ilustración, se encuentran en la zona de Pulquina - Arriba, en el interior del municipio de Comarapa, en la provincia Manuel María Caballero. Es una de las varias existentes en los Valles cruceños que, también, entre las más conocidas se cuenta a la situada en el asentamiento incásico del lado sur del Fuerte de Samaipata.

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Notas Bibliográficas:
(31) Peabirú: Fue una importante ruta transcontinental precolombina de Sudamérica, con varios ramales que unían la costa sur de Brasil, en el Atlántico, con la costa de Chile y Perú, en el Pacífico. Uno de sus ramales pasaba por la Chiquitania y por los Valles cruceños; el mismo que fue utilizado por el capitán Ñuflo de Chaves en el siglo XVI cuando tuvo que ir a Lima la capital del virreinato del Perú, en la época en que fundó Santa Cruz de la Sierra.
(32) Antropomorfo: Con apariencia o forma humana.
(33) Voluta: Adorno desarrollado en forma de espiral.


Fuente. Libro: Enciclopedia de Santa Cruz. Tesoros de mi Tierra. Año: 2016. Autor: Fundación COTAS. Carlos Cirbian Barros.


Pintura: Valles Cruceños · Patrimonio Arqueológico. Autor: Carlos Cirbian Barros.

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