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Las Lagunas Santa Bárbara y Laguna Brava.


Mapa:
Nombre: Las Lagunas Santa Bárbara y Laguna Brava. / Categoría: Área Protegida Municipal. / Acción: Creación, 2002. / Instrumento Legal: Ordenanza Municipal Nro. 013/2002. / Área: 1.624 hectáreas. / Jurisdicción: Provincia Ichilo. Municipio de San Carlos.

Libro: Patrimonio Natural de Santa Cruz. Año: 2015. Autor: Gobierno Autónomo Departamental de Santa Cruz. Willy Kenning Moreno.

Área Protegida Municipal.

El Norte Integrado del departamento de Santa Cruz es el norte más cercano a la capital, el que también se podría llamar "norte chico", el que concentra las provincias más pequeñas -si comparadas con las del noreste, el este y el sur-, y el que, a la vez y en consecuencia, ostenta la mayor densidad demográfica de todo el territorio departamental.

En medio de este conglomerado de cuatro provincias, en el municipio de San Carlos, a corta distancia de Santa Rosa del Sara, y en la precisa colindancia de estos dos municipios, las lagunas Santa Bárbara y laguna Brava, separadas apenas por un delgado filón de tierra por el que corre el río Palacios, son otras de las varias lagunas del departamento que han sido categorizadas como áreas protegidas. Las lagunas del departamento de Santa Cruz constituyen efectivamente un conjunto digno de ser conservado y apreciado, y el par de lagunas que nos ocupan ahora parecen no ser la excepción.

Declaradas ambas y su entorno como una única área protegida municipal, hace ya más de una década, protegen y conservan el régimen hídrico de la región, del que depende la estabilidad ecológica y productiva de la misma, interesantes combinaciones de hábitats naturales, además de una importante diversidad de flora y fauna, incluyendo al no tan común lobito de río, otros mamíferos, reptiles y anfibios, una gran variedad de garzas y muchísimas otras especies de aves acuáticas. Ubicada en medio de una zona de colonización extrema, activa y creciente por migrantes del interior del país, donde también se produce un proceso de establecimiento de agricultura intensiva e industrial, con altas tasas de deforestación, esta área protegida combinada de dos lagunas parece estar sometida al embrujo premonitorio de sus propios nombres, pues todo lo que ocurre a su alrededor, con la deforestación por colonización, con inocente apariencia de santo, es verdadera y lamentablemente, bárbaro y bravo.

El proceso derivado de la invasión a la Reserva Forestal de El Choré, que le queda al norte, perverso ejemplo de colonización mal controlada, libre y deliberada, se ha reproducido también en la zona de las lagunas Santa Bárbara y Brava, y sus terribles impactos al ser la principal productora de lluvias y condiciones climáticas favorables para el desarrollo agrícola, viene fustigando coletazos letales sobre la región más densamente poblada y productiva del departamento sin que hasta ahora no se haga otra cosa que expresar lamentos y quejas.

Esto, sumado a la antigua actividad petrolera y la otrora también intensa extracción maderera que ocurren o han ocurrido en la zona, lamentablemente han afectado el ecosistema, lo que hace urgente que se le preste la debida atención.

Caminos inicialmente construidos para favorecer la actividad petrolera y, a su cola, la maderera, han llevado una colonización imparable y han permitido el irreversible desarrollo de una economía basada en agricultura y ganadería, cuya salida productiva se verá beneficiada pronto por la habilitación de un largamente anhelado ferrocarril que actualmente se encuentra en plena rehabilitación de tramos deteriorados y construcción completa de tramos nuevos.

El atractivo y potencial de las lagunas para el turismo, sin embargo, todavía está vigente. El río Palacios, que alimenta y desagota a la yunta de lagunas, juega con ellas en sus escarceos de río joven e indisciplinado, famoso por la variedad y abundancia de su vida silvestre, y constituye una atracción local en sí misma, como lo hacen también el turismo religioso y el aire rural camba de Buen Retiro, localidad que le queda cerca.

Como su nombre lo indica, el área protegida es a la vez santa, bárbara y brava, y el simbolismo de su nombre puede servir de oportunidad para que, en una zona de alta tensión desarrollista, se demuestre la capacidad para conciliar modelos inútilmente enfrentados, para escoger la vía de la sostenibilidad, para que los colonos y antiguos pobladores de la zona se reivindiquen en un esfuerzo de convivencia pacífica entre ellos a la vez que se asocien en el empeño de conservación de lo poco que les va quedando de patrimonio escénico natural.

Es oportunidad para que los municipios vecinos de San Carlos y Santa Rosa se decidan por Santa Bárbara, y que de su santa coalición resulte el bien de todos. Amén.


Fuente. Libro: Patrimonio Natural de Santa Cruz. Año: 2015. Autor: Gobierno Autónomo Departamental de Santa Cruz. Willy Kenning Moreno.


Foto: Áreas Protegidas Municipales · Las Lagunas Santa Bárbara y Laguna Brava · Vista de las lagunas. Autor: Willy Kenning.

Foto: Áreas Protegidas Municipales · Las Lagunas Santa Bárbara y Laguna Brava · Ficus sp., bibosi. Autor: Rubén Darío Azogue.

Foto: Áreas Protegidas Municipales · Las Lagunas Santa Bárbara y Laguna Brava · Río Palacios y las lagunas. Autor: Willy Kenning.

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