Las Orquídeas del Encanto.
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Nombre: Las Orquídeas del Encanto. / Categoría: Área Protegida Municipal. / Acción: Creación, 2005. / Instrumento Legal: Ordenanza Municipal Nro. 056/2005. / Área: 2.861 hectáreas. / Jurisdicción: Provincia Ñuflo de Chávez. Municipio de Concepción.
Libro: Patrimonio Natural de Santa Cruz. Año: 2015. Autor: Gobierno Autónomo Departamental de Santa Cruz. Willy Kenning Moreno.
Área Protegida Municipal.
Con alrededor de 25.000 especies, la familia de las orquídeas es una de las más numerosas del reino vegetal, y la más evolucionada. Se estima que en Bolivia se puede encontrar hasta un 10% de ellas, aunque en la actualidad todavía se tienen registradas menos de 2.000 especies nativas. Dentro de esta familia, las orquídeas reinantes pertenecen al género Cattleya, nombrado en honor de Sir William Cattley, uno de los más ávidos coleccionistas y cultivadores del siglo XIX, época en la que la fiebre por las orquídeas se desató en Europa y el resto del mundo. De este género, en Bolivia existen 3 especies, todas ellas en el departamento de Santa Cruz, siendo la Cattleya nobilior la más conocida y codiciada.
Cattleya nobilior, la especie que motivó la creación del Área Protegida Municipal Las Orquídeas del Encanto, es una especie rupícola -de ahí el natural nombre de flor de piedra con el que la inmortalizó Germán Coímbra, uno de nuestros grandes poetas naturalistas- y epífita, es vista a veces formando verdaderos murales sobre paredones rocosos casi verticales, a veces como una delicada alfombra vegetal que cubre lajas horizontales, a veces sobre árboles, a veces en lugares sombreados, umbríos, a veces como ráfagas de diferentes tonos de verde y lila en lugares soleados.
En su hábitat natural, Cattleya nobilior ofrece un espectáculo que cambia según la época del año, con una floración mayoritariamente en octubre, en la primera mitad de nuestra primavera austral, así como cambia a lo largo del día, según el sol vaya derramando su luz sobre el sustrato.
En El Encanto, pintoresca y apacible localidad de los romos lomeríos, las lajas y farallones rocosos chiquitanos, el sustrato es mayormente rocoso, pétreo, y Cattleya nobilior puede ser encontrada alfombrando o acortinando con cataratas vegetales -jardines verticales-, grandes superficies de los riscosos cerros. El Encanto y el cerro Bamba, de donde se divisa la comarca entera, son de esos paisajes que invitan a quedarse para siempre, no solo para contemplar orquídeas sino para disfrutar del entorno general, de su gente, de la buena agua que se origina en sus vertientes, de las mañanas, atardeceres y noches que ofrece la apacible vida del campo.
Creada precisamente para proteger la especie y parte de su hábitat natural, como resultado de una iniciativa de desarrollo económico local basada en la puesta en relieve de un recurso natural sobresaliente, el Área Protegida Las Orquídeas del Encanto destaca por su belleza fomentando su apreciación y disfrute in situ. El área protegida y el movimiento generado alrededor de Cattleya nobilior se han logrado amalgamar de forma armónica con otros atractivos de tipo cultural y religioso muy potentes -las misiones jesuíticas y la música barroca chiquitana-, y juntos han logrado generar un movimiento económico principalmente ligado al turismo y cimentado con un fuerte componente educativo, artesanal y artístico, en el campo mismo, en la zona rural y el casco urbano de Concepción, la capital de la comarca donde esta orquídea es reina.
La vegetación de la zona, propia del bosque semideciduo de la llanura chiquitana, intercalado con fragmentos de Cerrado, con sabanas arboladas y densas manchas de guapá, con vegetación característica de lajas cortadas por arroyos de agua fresca o inmensas piedras peladas en las alturas en las que crecen bromelias, cactus y vellozias, tiene también especies arbóreas que soportan epífitas de la familia de las orquídeas, con especies distintas a Cattleya nobilior.
La fauna silvestre también característica del Bosque Seco Chiquitano y el Cerrado regala una generosa profusión de mamíferos, aves, reptiles, anfibios e insectos, todos con el especial carisma que les agrega su interrelación con el hombre y el paisaje, y muchos de ellos esperando aún su lugar en el libro de los conocimientos científicos.
Es menester cuidar que el estímulo e interés despertados por Cattleya nobilior, la reina de la zona, no termine quitando su encanto al lugar y otros por la depredación que se origina en el natural deseo que tiene la gente de tener un pedazo de El Encanto en sus casas.
El municipio de Concepción ha asumido el deber de cuidar y desarrollar el área observando estrictos parámetros de sostenibilidad. Cattleya nobilior se ha ganado su lugar engalanando casas, templos, festivales y corazones, y bien merecido tiene que se la cuide como se cuida al más preciado tesoro.
Fuente. Libro: Patrimonio Natural de Santa Cruz. Año: 2015. Autor: Gobierno Autónomo Departamental de Santa Cruz. Willy Kenning Moreno.
